En un salón de Kinder en Detroit los pequeños estudiantes consumieron tequila por accidente durante su receso cuando uno de los niños llevó una botella de margaritas marca José Cuervo en la mochila.
Los estudiantes reportaron sentirse algo mariados después de dar cuatro o cinco tragos a la bebida. Los estudiantes que bebieron margaritas le dijeron a sus padres que pensaban que era jugo, pero de acuerdo con los padres de familia, la niña que llevaba la botella en la mochila sí sabía que contenía alcohol.
Los maestros llamaron al centro de toxicología de Estados Unidos cuando se dieron cuenta de lo sucedido. «Aunque tratamos de monitorear todo lo que los estudiantes traen a la escuela, simplemente es imposible» explicó la escuela en un comunicado. «Es desafortunado que este tipo de bebidas puedan confundirse fácilmente por algo que los niños puedan tomar».
Los padres de los menores, que se encuentran en buen estado de salud, fueron contactados de inmediato.
