Nueva fricción entre la presidenta de la SCJN y la ministra Batres durante debate sobre financiamiento de campañas judiciales
Una nueva confrontación entre la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, y la ministra Lenia Batres Guadarrama, marcó la discusión en el Pleno sobre la reforma a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) que permite el financiamiento personal de las campañas de candidatos a jueces, magistrados y ministros.
La mayoría de los ministros coincidieron en que esta disposición genera inequidad, al no considerar las diferencias salariales entre los aspirantes, y contraviene la prohibición constitucional del financiamiento privado. Sin embargo, la tensión entre Piña y Batres surgió a raíz de una pregunta del ministro Javier Laynez Potisek sobre la posible existencia de un conflicto de interés, dado que tres ministras afines a la Cuarta Transformación –Lenia Batres, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf– son candidatas en el proceso de selección.
Batres argumentó que, según jurisprudencia de la Corte, no existe impedimento para pronunciarse sobre normas generales. Ortiz coincidió en que no hay impedimento para participar en la votación.
La presidenta Piña, tras estas respuestas, preguntó a Laynez si su inquietud había sido aclarada. Sin embargo, la respuesta de Batres desató la nueva controversia. Batres acusó al Poder Judicial de intentar bloquear el proceso de reforma judicial, afirmando que la Corte ha intentado obstruir este proceso en varias ocasiones, incluso insinuando que una declaración de inconstitucionalidad de la norma en cuestión podría interpretarse como una forma de obstrucción.
Esta declaración provocó la respuesta inmediata de la presidenta Piña, quien rechazó las acusaciones de Batres contra el Poder Judicial, indicando que tales adjetivos no eran pertinentes al debate. Piña enfatizó la necesidad de respeto mutuo entre los ministros.
Batres respondió defendiendo su derecho a expresar su opinión y a participar en la discusión. Piña aclaró que sus comentarios no estaban dirigidos específicamente a Batres, sino a la necesidad general de respeto entre los miembros del Pleno.
Este nuevo enfrentamiento entre Piña y Batres pone de manifiesto las profundas divisiones ideológicas dentro de la SCJN y subraya la complejidad del debate sobre la reforma judicial y el financiamiento de las campañas para puestos judiciales. La tensión entre ambas ministras ha generado una intensa controversia pública y ha puesto en entredicho la imagen de unidad y objetividad del máximo tribunal del país.