La vinícola mexicana, Casa Madero, cerró sus puertas a turistas después de que un grupo de ejidatarios armados con machetes tomara por la fuerza sus instalaciones de riego la semana pasada.
Al momento, las instalaciones de riego siguen tomadas por lo que sus puertas están cerradas a visitas, pero siguen cuidando el viñedo y trabajando en la bodega donde embotellan sus vinos.
Fue el pasado 24 de mayo cuando un grupo armado ingresó con lujo de violencia hasta los viñedos del inmueble. Aunque pidieron la ayuda de autoridades municipales y estatales, la empresa comenta que no obtuvieron respuesta.
El grupo de ejidatarios que integra el Movimiento de la Defensa del Agua en Parras acusa a Casa Madero de usar más agua de la acordada para sus viñedos, lo que provoca que llegue menos para los campesinos.
Casa Madero es la vinícola más antigua de América con 425 años de existencia. Cuenta con 400 hectáreas cultivadas, de las cuales 70 son orgánicas.