El precio de la tortilla ha alcanzado su máximo histórico. La inflación más alta en 21 años y el aumento de precios del maíz por la guerra en Ucrania, ha puesto contra las cuerdas a las tortillerías mexicanas.
“Se enoja, claro que sí. La gente de hecho cree que esa situación de subir la tortilla es de nosotros, pero en realidad no. Es el mismo incremento del maíz el que hace que uno esté subiendo el kilo de tortilla”, explicó la trabajadora de la tortillería La Morena, en CDMX.
La guerra en Ucrania ha contribuido a que los precios de la tortilla de maíz subieran un 17.42 por ciento anual en la primera quincena de abril, más del doble de la inflación general de 7.72 por ciento, la tasa más alta de México en 21 años.
Hace dos años, el kilo de tortilla costaba 15 pesos, pero ahora ha subido a 20 pesos, lo que significa que por la misma cantidad de dinero una familia obtiene ahora entre 10 y 12 tortillas menos.
La Morena es uno de los más de 110 mil negocios de elaboración de tortillas de maíz y molienda de nixtamal (maíz cocido con agua y cal), de acuerdo al Inegi.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este miércoles un “plan anti-inflación” de “precios de garantía” negociado con empresarios para controlar 24 productos de la canasta básica, lo que incluiría al maíz y la tortilla.
Además exhortó a los campesinos, para que “se siembre maíz, se siembre frijol, lo básico, porque se enfrenta la carestía, se enfrenta la inflación con el autoconsumo”, aunque México ya es autosuficiente en el maíz blanco para consumo humano.
