Cada verano —desde 2011—, grandes cantidades de algas sargassum llegan al Caribe, pero este 2023, el invierno aún no termina y los recales masivos ya opacan los tonos azul turquesa de este mar y su codiciada arena blanca. Los expertos sostienen que la abundancia de sargazo es resultado de la variabilidad climática, y los pronósticos indican que este año, su presencia en el Caribe mexicano también será importante.
“Estamos teniendo incendios muy fuertes en Sudamérica, tormentas invernales muy fuertes en el Norte, entonces eso ha influenciado en el clima y en la parte oceanográfica, y eso también se ve con el fenómeno masivo del sargazo”, señaló Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo.
“Un ejemplo de que el calentamiento global es real es esto, lo estamos viendo, el sargazo tiene una década que empezó a llegar, lo cual nos habla de que es un fenómeno muy reciente en la escala geológica, estamos viendo que estamos en una etapa de cambio y de desequilibrio ambiental a nivel mundial y uno de los ejemplos es este arribo masivo de sargazo que hace 10 años no existía”, indicaron.
De acuerdo con la Universidad del Sur de la Florida, la abundancia de sargazo en 2022 se compara con 2018, el año más fuerte. En su último reporte, indica que los dos primeros meses del año, la cantidad total de sargazo en el Océano Atlántico –6.1 millones de toneladas—, es la segunda cantidad más alta registrada para el mes de febrero, por lo que se prevé que 2023 seguirá siendo un año con importantes acumulaciones de sargazo.
“No quiere decir que todas esas toneladas de sargazo van a recalar en México, recala una parte pequeña en comparación, la gran mayoría sigue de largo”, precisó el hidrólogo.
En Playa del Carmen, la conocida playa El Recodo desborda de sargazo, los recolectores se hunden en los manchones de algas que intentan remover con el bieldo, bajo el rayo de sol; mientras que el sargazo que tiene días acumulado ya desprende un aroma a “huevo podrido” debido a su proceso de descomposición, que emite gases.
Para la limpieza de playas, el municipio cuenta con un presupuesto de 53 millones de pesos —una parte es aportación del gobierno federal—; 10 retroexcavadoras y 12 góndolas en las que acopian el sargazo para trasladarlo a tres sitios de disposición.