En Ecatepec, un municipio con más electores que varios estados de la República, Morena se encamina hacia una ruptura que pondría en riesgo el resultado de las elecciones del 2 de junio.
La mañana de este miércoles, la dirigencia nacional del partido reunió a los aspirantes a la candidatura a la alcaldía, para dar a conocer los resultados de una encuesta que fue duramente descalificada por la falta de claridad y equidad.
En la reunión, el dirigente nacional Mario Delgado perdió el control de un proceso, en el que dejó crecer un escenario de confrontación entre los contendientes y ahora podría convertirse en una fractura de grandes dimensiones para el partido.
El dirigente morenista se había comprometido con los aspirantes registrados a realizar tres encuestas y una espejo a propuesta de los participantes, para darle certeza y transparencia al proceso interno, como ocurrió en la selección de candidatos a las gubernaturas.
Sin embargo, el acuerdo no se cumplió y hoy dio a conocer los resultados de una encuesta parcial que favoreció a uno de los grupos políticos dominantes al interior del partido oficialista.
Contendientes calificaron el escenario como una maniobra inaceptable que mancha y descalifica la democracia interna del partido.
Además, acusaron que se utilizó al partido para llevar a cabo una venganza política en contra de las nuevas corrientes que buscan convertirse en un contrapeso de las figuras que durante años han acaparado los espacios públicos y candidaturas en el Estado de México.
Las próximas horas serán determinantes para mantener la unidad de Morena o se confirme la primera gran fractura en el partido que repetir en la presidencia de la República a través de Claudia Sheinbaum.