La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio luz verde a una consulta que impugna la reciente reforma judicial, desatando una ola de polémica y acusaciones cruzadas entre los ministros.
Ocho de los magistrados votaron a favor de admitir la consulta, la cual será ahora revisada por otro ministro para determinar si la Corte tiene la facultad de frenar la reforma.
La decisión desató fuertes críticas por parte de la ministra Lenia Batres Guadarrama, quien la calificó como un «golpe de Estado».
La ministra Yasmín Esquivel Mossa coincidió con Batres, señalando que la Corte estaría «desconociendo el poder reformador de la Constitución» al revisar una reforma constitucional a través de un procedimiento administrativo.
Sin embargo, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá respondió a las acusaciones de Batres, recordando que hace 10 años, cuando figuras como Ricardo Monreal, Ernestina Godoy y Adán Augusto López solicitaron la intervención de la Corte para revisar una reforma constitucional, no fueron acusados de «golpistas».
Alcántara Carrancá hizo un llamado al diálogo entre los ministros, recordando que la SCJN ha logrado forjar consensos importantes para el país durante casi 30 años. El ministro también destacó que el planteamiento de analizar la constitucionalidad de una reforma constitucional fue defendida y promovido incluso por el partido que actualmente ostenta el poder.
La consulta ahora pasará a manos de otro ministro, quien deberá determinar si la reforma judicial viola la independencia judicial y la división de poderes, como argumentan los jueces federales que la impugnan. La decisión final de la Corte tendrá un impacto significativo en el sistema judicial mexicano y podría reavivar el debate sobre la separación de poderes en el país.