La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha ratificado un amparo que obliga al Gobierno de la Ciudad de México, la SEMARNAT y la PROFEPA a garantizar el bienestar de la elefanta africana Ely, residente del Zoológico de Aragón. La Corte desestimó los argumentos de las autoridades, quienes impugnaron una sentencia previa que les ordenaba coordinar acciones para mejorar la salud y las condiciones de vida del animal.
La decisión, basada en la propuesta de la Ministra Yasmín Esquivel Mossa, confirma la necesidad de atender las preocupaciones sobre la salud mental y física de Ely, que según la demanda original, sufría estrés, ansiedad y depresión debido a la soledad y a las condiciones de su recinto. El demandante, Marcos Mario Czacki Halkin, argumentó que la situación de Ely violaba su derecho a un trato digno y respetuoso, amparado por la Constitución Federal, la Declaración Universal de los Derechos Animales y la Constitución de la Ciudad de México.
La Ministra Esquivel Mossa enfatizó en su propuesta que la Constitución de la Ciudad de México reconoce a los animales como seres sintientes con derecho a un trato digno. Además, recalcó la evolución de los zoológicos, que ya no son solo espacios de entretenimiento, sino instituciones con un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad. Los zoológicos, según la Ministra, deben actuar como santuarios, priorizando el bienestar de los animales bajo su cuidado, especialmente aquellos en peligro de extinción. La protección animal en zoológicos, añadió, forma parte integral del derecho a un medio ambiente sano.
La Corte rechazó los argumentos de las autoridades que negaban la vulneración de los derechos de Ely. La decisión se basa en la reforma constitucional de diciembre de 2024 al artículo 4, que impone a todas las autoridades la obligación de garantizar la protección, el trato adecuado, la conservación y el cuidado de los animales. La Corte determinó que la SEMARNAT, la PROFEPA y el Gobierno de la Ciudad de México tienen la responsabilidad de coordinar esfuerzos con la dirección del Zoológico de Aragón para asegurar el bienestar integral de Ely, incluyendo la asignación de los recursos presupuestarios necesarios.
Esta decisión de la Suprema Corte establece un precedente importante en la protección de los derechos animales en México, reforzando la responsabilidad del Estado en el bienestar de los animales en cautiverio. La resolución obliga a las autoridades a tomar medidas concretas para mejorar las condiciones de vida de Ely y garantizar su salud física y mental.
