Taza de natalidad cae a mínimos históricos en Corea del Sur

Corea del Sur tiene la tasa de fertilidad más baja del mundo, ya que se espera que su población de 51 millones de personas se reduzca a más de la mitad para fines de este siglo.

En 2021 se estimó que las mujeres coreanas tenían un promedio de solo 0.81 hijos, a diferencia de los 0.84 del año anterior, y el año pasado, el número de recién nacidos se redujo a 260 mil 600, lo que equivale solo al 0.5 por ciento de la población.

Esto provoca que Corea sea la nación de más rápido envejecimiento del mundo entre las economías con un PIB per cápita de al menos 30 mil dólares, y de continuar la tendencia para 2100, su población se reducirá a 24 millones.

El pronóstico es un recordatorio de los desafíos económicos asociados a este fenómeno, que enfrentan el gobernador del Banco de Corea, Rhee Chang-yong, y el presidente Yoon Suk Yeol, quienes asumieron el cargo a principios de este año.

Rhee advirtió en abril que la economía de Corea del Sur enfrenta el riesgo de un estancamiento secular a medida que la población envejece y la productividad se desacelera. Dijo que el aumento del gasto en asistencia social quitaría la financiación necesaria para impulsar el crecimiento económico.

Mientras busca frenar la disminución de la tasa de natalidad, Corea también está promulgando una serie de medidas para vivir con la nueva realidad, mejorando las condiciones de vida de los jubilados e introduciendo más robots. Invitar a más mujeres, personas mayores y extranjeros a la fuerza laboral es otro objetivo de la nación.

Como ha sucedido en varios países en el último siglo, en las décadas posteriores a la Guerra de Corea de 1950-53, la población de este país se duplicó y, en un esfuerzo por frenar el baby boom en los primeros años del desarrollo económico, el gobierno alentó a las parejas a tener un solo hijo.

Esa política se eliminó a principios de siglo cuando los nacimientos comenzaron a caer drásticamente, lo que llevó al gobierno a gastar decenas de miles de millones de dólares cada año para alentar a más niños, pero hasta ahora con poco éxito.