Hace varios días se dio a conocer la historia de Hassan Pisecká, un pequeño que se vio en la necesidad de huir de Ucrania solo, con nada más que un teléfono anotado en su mano. En esos momentos su madre Yulia tuvo que quedarse atrás, cuidando a la abuela enferma del niño, y decidió mandarlo a 1200 kilómetros de distancia teniendo fe de que encontraría a sus familiares. Esta historia tiene por fin un final feliz ya que Hassan, quien sí pudo contactar a su familia en Eslovaquia, ahora ha logrado reencontrarse con su madre lejos del peligro.
Yulia logró avanzar y cruzar la frontera junto con su casi inmóvil madre y su perro. “El viaje en tren fue muy difícil. Cientos estaban hacinados en un solo coche. Pero teníamos que escapar para que nuestra familia pudiera volver a estar junta”, confesó al diario británico The Sun. “Tenemos que empezar de cero. Perdimos todo lo que teníamos, pero estamos sanos” admitió.
Hassan tuvo que coger varios trenes sin ayuda de nadie hacia el oeste del país logrando llegar sano y salvo hasta la frontera con Eslovaquia, donde fue visto por funcionarios que quedaron impresionados por su “sonrisa, valentía y determinación”. Lo ayudaron a llegar al otro lado, donde llamaron a unos familiares y vinieron a recogerlo.
Por ahora Yulia, viuda y madre de tres hijos más, no quiere pensar en el futuro, pues en su mente solo está el que se acabe la guerra y poder regresar de nuevo a Ucrania.
