Todos los partidos políticos, en México y en el mundo, se sustentan no sólo de sus dirigentes, sino de todas las personas que aportan con su trabajo y su tiempo para hacer crecer el movimiento, replicando los valores de dicho partido.
En ese sentido, en México ha sorprendido enormemente el trabajo y compromiso de los 3,500 brigadistas que pertenecen al partido Movimiento Regeneración Nacional, quienes han tomado la bandera del partido para llevarla a todos los rincones del país.
Bajo el innegable liderazgo de Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional del partido, se han reunido miles de brigadistas a lo largo de todo el territorio, enarbolando los valores y creencias en los que se fundamenta su movimiento de Transformación nacional.
La calidez con la que el dirigente nacional se relaciona con la gente puede ser uno de los factores para esta colaboración masiva por parte de los militantes del partido, pero también la creencia en un futuro mejor para todos los mexicanos, un movimiento de transformación real iniciado por Andrés Manuel López Obrador y que ahora Mario Delgado representa.
Un ejemplo de esto han sido los meses de campaña en los seis estados donde hubo elecciones este 5 de junio. Mientras otros partidos lidiaban con escándalos y rumores, el presidente de Morena, libre de acusaciones, pudo relacionarse de cerca con la gente, recorriendo a pie cientos de kilómetros, platicando con los habitantes de todas las ciudades y pueblos.
Esto le fue sumando voluntarios y brigadistas que han mostrado un compromiso sorprendente con los valores y la misión de Regeneración Nacional, incluso a pesar de las amenazas que sufrieron en ciertos estados.
Mario Delgado ha reconocido en innumerables ocasiones el trabajo de los brigadistas y ha levantado la voz cuando han sido atacados o amenazados, como pasó en Oaxaca y Aguascalientes.
