Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa electa de Cuauhtémoc, advirtió que “no permitiré que nos arrebaten lo que hemos ganado legítimamente en las urnas». Y es que denunció que el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX) buscan anular la elección de esta demarcación bajo el argumento de que ejerció violencia política de género en contra de su contrincante, Catalina Monreal.
“No peleo por un cargo, un presupuesto, por ser alcaldesa. Estoy dando la lucha porque lo que está en juego son las libertades más básicas de las y los ciudadanos en una democracia”, agregó. En conferencia de prensa en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), la alcaldesa electa advirtió un posible intento encabezado por los magistrados Armando Ambriz y Osiris Vázquez, quienes son cercanos a los Monreal, para anular su victoria en las elecciones, acusándola, sin fundamentos, de ejercer violencia política de género.
Destacó que de acuerdo al análisis de especialistas, “el intento de la candidataderrotada no tiene asidero legal ni sustancia jurídica carece de fundamento y representa solamente una componenda política para arrebatar la demarcación”.
Rojo de la Vega señaló las tácticas desesperadas a las que está recurriendo la candidata derrotada, toda vez que ni el recuento de la elección, ni la demanda por topes de campaña fueron válidos, en ambas ocasiones la sala regional y la autoridad electoral le dieron la razón. “El recurso por violencia política con base en género representa el tercer intento de golpe a la democracia de la candidata derrotada”, recordó Rojo de la Vega.
Añadió que «están distorsionando la figura de violencia política de género, un mecanismo creado para proteger a las mujeres, no para justificar una derrota que no pueden aceptar».
Detalló las irregularidades y los intentos de sabotaje que enfrentó durante la campaña, desde la destrucción de su propaganda hasta ataques mediáticos que incluso pusieron en riesgo la integridad de su familia.
A pesar de estos obstáculos, logró la victoria, un hecho que, según afirma, sus oponentes ahora buscan deshacer a través de medios legales y presión política.
«No saben perder y ahora quieren arrebatar lo que no pudieron ganar limpiamente. No ejercí violencia política y la elección no debe ser anulada por caprichos de quienes no aceptan la realidad», afirmó.
Llamó a la ciudadanía y a las autoridades a cerrar filas en defensa de la democracia y convocó a una concentración ciudadana el próximo domingo 18 de agosto en la Diana Cazadora. “Basta de torcer la ley para satisfacer intereses personales. La voluntad
de la gente debe ser respetada. En la Cuauhtémoc ya decidimos», concluyó.
