La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, enfatizó en el Día de la Bandera que su iniciativa de reforma constitucional enviada al Congreso de la Unión es con el objetivo de reafirmar el carácter libre, independiente y soberano del país, y busca impedir cualquier tipo de intervención extranjera que atente contra la integridad nacional, dando el mayor castigo posible cometa intromisiones.
Sheinbaum enfatizó que México no permitirá injerencias en sus elecciones, violaciones a su territorio por tierra, mar o aire, ni intervenciones en investigaciones sin la autorización expresa del Estado mexicano. Con esta iniciativa, el gobierno busca dejar claro ante la comunidad internacional que el pueblo mexicano no aceptará ningún acto que vulnere su soberanía.
El en Campo Militar Marte, en la ceremonia del Día de la Bandera, dijo que “hace unos días, envié al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional para recordarle al mundo entero que México es un país libre, independiente y soberano, y que su pueblo no permite la violación de su soberanía. La iniciativa establece que el pueblo de México, en ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la nación, tal como golpes de Estado, injerencias en elecciones o la violación del territorio mexicano, sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo. Tampoco consentirá intervención en investigación y persecución alguna, sin la autorización y colaboración expresa del Estado mexicano”.
La presidenta de México reafirmó la soberanía del país y destacó que su gobierno no se somete a intereses extranjeros, a diferencia de administraciones anteriores.
«Ya no es como antes, que los gobiernos se arrodillaban ante gobiernos extranjeros o que miraban fuera como ejemplos a seguir. Ahora no. Desde que llegó la transformación al gobierno, es claro que reivindicamos que a México se le respeta, que no somos colonia ni protectorado de ningún país», expresó.
Sheinbaum subrayó la unidad entre el gobierno, las Fuerzas Armadas y el pueblo, asegurando que su administración no traicionará a la nación. «Porque además somos uno solo: gobierno, Fuerzas Armadas y pueblo. Y nosotros no traicionamos ni a nuestro pueblo, ni a nuestra patria, ni a nuestra bandera».
Resaltó la fortaleza del país y de su gente, afirmando que ninguna fuerza en el mundo puede doblegar el espíritu del pueblo mexicano cuando se une en torno a su historia y su identidad. “México es un país grandioso y su pueblo es valeroso. Sabemos que cuando nuestro pueblo se une en torno a su historia, su patria y su bandera, no hay fuerza en el mundo que pueda doblegar su espíritu».
La mandataria cerró su discurso con un enérgico llamado a la unidad nacional: «¡Que viva la Bandera Nacional! ¡Que vivan nuestros hermanos migrantes! ¡Que viva México libre, independiente y soberano! ¡Que viva México! ¡Que viva México! ¡Que viva México!».
