La presidenta Claudia Sheinbaum leyó y firmó la reforma constitucional
avalada en el Congreso de la Unión que prohíbe la siembra de maíz transgénico yreconoce al maíz nativo como “un elemento de identidad nacional”.
En el texto se indica que debe priorizarse la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y su manejo agroecológico, promoviendo la investigación científica humanista, la innovación y los conocimientos tradicionales.
Asimismo, comentó que en el artículo 27 constitucional se mandata al Estado a promover las condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina su bienestar.
Además, el Estado también fomentará la actividad agropecuaria y forestal, cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa, para el óptimo uso de la tierra libre de cultivos de maíz genéticamente modificados.
Tras la rúbrica, la mandataria federal afirmó que “sin maíz no hay país”.
