La oportuna intervención de los guardavidas del estado y el grupo de voluntarios de Manzanillo permitió rescatar a cuatro personas, en dos hechos distintos, que eran arrastrados por corrientes marinas.
Una pareja de colimenses en la playa de Miramar disfrutaba de la playa por la zona del Hotel Grand Festival cuando fueron arrastrados por una corriente marina hacia el interior del agua, por lo que comenzaron a luchar contra el mar para poder salir.
Integrantes del grupo de rescate acuático voluntario ingresaron al mar y auxiliaron a la pareja, que no requirió intervención médica para valorar su salud.
En otro hecho, en Playa de Oro un salvavidas alertó a un hombre robusto de 120 kilos y su hija de 4 años de no sumergirse, cuando vio que ingresaban al mar. Sin embargo, hicieron caso omiso.
Momentos más tarde la menor fue llevada por la corriente de la playa y el padre acudió por ella, pero también fue arrastrado.
El mismo salvavidas que les había advertido llegó hasta el lugar y mediante maniobras pudo rescatarlos; sin embargo, en la labor casi pierde la vida.
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