Los tabladeros están dispuestos a construirla por amor a la tradición, sin fines de lucro, ya que no habrá ganancias porque se suspenderían los espectáculos.
La plaza de toros La Petatera, de Villa de Álvarez, es una de las más impresionantes construcciones arquitectónicas: se trata de una estructura edificada a base de un esqueleto de madera entretejida y amarrada con sogas e ixtle, reafirmada con clavos y alcayatas, y tapizada o forrada con miles de petates, que es de donde surge su nombre.
Sus antecedentes constructivos tienen su origen en una profunda tradición religiosa, cuando en el siglo XVII a partir de 1658, el pueblo de Colima arruinado por los temblores decide ponerse bajo la protección de San Felipe de Jesús como santo patrón, a quien a partir de entonces, consagran cada año las fiestas religiosas y paganas entre las que se encuentran las corridas de toros.
Ahora, otra calamidad: la pandemia del covid-19, azota esta tierra y pone en riesgo la realización de esta tradición centenaria.
El alcalde villalvarense, Felipe Cruz Calvario, anunció que La Petatera de Villa de Álvarez se construirá haya o no Fiestas Charrotaurinas, pues es un símbolo de identidad cultural.
Es decir, en diciembre iniciaría el trazado para La Petatera, aunque no hubiera feria; y sería sin corrales, más pequeña, con 50 tablados.
El comportamiento de la epidemia determinará si se realizarán o no actividades en este patrimonio cultural de los colimenses.
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