Por Carlos Puig
El nombramiento de Evelyn Salgado, hija del sancionado Félix Salgado Macedonio, como la candidata a gobernar el estado de Guerrero por parte de Morena es el mejor retrato de un partido, un movimiento y un gobierno que anunciando una transformación lo que más disfruta es la provocación. Y no, no son lo mismo.
La decisión tomada el año pasado de que Salgado Macedonio sería gobernador solo fue reforzada, para provocar, cuando se hicieron públicas las acusaciones de abusos sexuales del ex alcalde de Acapulco. Después, las decisiones del partido hicieron que se le sancionara por el INE y después por el Tribunal. a lo que Morena y el Presidente reaccionaran todavía peor y la semana pasada completaron la obra.
El desmán tiene una víctima principal: la ciudadanía de Guerrero.
Con una serie de encuestas amañadas, hechas para dar el resultado ordenado por quien de verdad decide en Morena, es una burla a tantas cosas que parecen lo que es: una gran simulación. Es también un acto político cuya intención y consecuencias tienen mucho más que ver con la confrontación política del Presidente con las instituciones, en particular el INE, que con el futuro del pueblo de Guerrero.
Pocos dudan que Evelyn Salgado ganará y el estado lo gobernará su padre con ella poniendo la cara y adquiriendo las responsabilidades, una farsa como pocas hemos visto en la historia política y menos una que alguien esperaba desde este gobierno que presume cartillas morales.
La paradoja es que el asunto no ha terminado más que empoderando más a Salgado de cuando todo esto comenzó. ¡Me voy a chingar al INE y al Tribunal! Amenazó, feliz, triunfador. Sumando provocaciones. Las acusaciones de abuso, la familia política de su hija que retrató ayer aquí Sandra Romandía, sus insultos a quien no hace su voluntad, las historias de su tiempo como alcalde de Acapulco… en fin; nada de nada iba a detener la voluntad del Presidente.
El desmán tiene, por supuesto, una víctima principal que es la ciudadanía de Guerrero, convertida en espectadores de una bronca política cuyo resultado en las próximas elecciones, sea el que sea, no le depara nada bueno.
Porque en lo que menos se pensó fue en eso, en los ciudadanos que saldrán a votar. Todo esto no es más que una enorme provocación.
@puigcarlos
